La lluvia de dólares que está cayendo sobre el país gracias a las exportaciones agrícolas -con la soja a la cabeza- se acumulan en las arcas del Banco Central. Pero por ahora no permite una recuperación de las reservas monetarias, que desde hace varias semanas están clavadas en torno a los 47.500 millones.
Ocurre que, por la vigencia del DNU que habilitó el pago con reservas, en abril las cancelaciones a los bonistas se hacen con reservas. Entre privados y organismos internacionales se pagaron con reservas cerca de 500 millones de dólares.
Pero además, el Banco Central empezó a bajar la deuda con el Banco Internacional de Basilea. Ese banco le otorgó préstamos que se transformaron en una deuda por más de 3.500 millones de dólares.
El Central apeló a esos fondos en los últimos dos años para compensar la caída de las reservas que se produjo por la fenomenal fuga de capitales que recién ahora parece frenarse.
Por eso las compras de dólares que, a razón de 100 millones por día efectúa el Central en lo que va de abril, no se notan en el stock global de reservas.
El Gobierno espera que gracias a la super cosecha agrícola de este año las reservas puedan incrementarse en no menos de 10.000 millones de dólares.
Se logrará a través de compras a los exportadores, que obligarán a las autoridades a "esterilizar" los pesos con los que pagan esas operaciones.
El temor, entre los especialistas en temas monetarios, es que el Central no pueda rescatar todos los pesos que inyecta y que el crecimiento de la circulación termine siendo impulsando aún más la suba de precios.
En el Central, claro, dicen que la situación está controlada y que no hay tal peligro. w
GUSTAVO BAZZAN - CLARIN.COM
Ocurre que, por la vigencia del DNU que habilitó el pago con reservas, en abril las cancelaciones a los bonistas se hacen con reservas. Entre privados y organismos internacionales se pagaron con reservas cerca de 500 millones de dólares.
Pero además, el Banco Central empezó a bajar la deuda con el Banco Internacional de Basilea. Ese banco le otorgó préstamos que se transformaron en una deuda por más de 3.500 millones de dólares.
El Central apeló a esos fondos en los últimos dos años para compensar la caída de las reservas que se produjo por la fenomenal fuga de capitales que recién ahora parece frenarse.
Por eso las compras de dólares que, a razón de 100 millones por día efectúa el Central en lo que va de abril, no se notan en el stock global de reservas.
El Gobierno espera que gracias a la super cosecha agrícola de este año las reservas puedan incrementarse en no menos de 10.000 millones de dólares.
Se logrará a través de compras a los exportadores, que obligarán a las autoridades a "esterilizar" los pesos con los que pagan esas operaciones.
El temor, entre los especialistas en temas monetarios, es que el Central no pueda rescatar todos los pesos que inyecta y que el crecimiento de la circulación termine siendo impulsando aún más la suba de precios.
En el Central, claro, dicen que la situación está controlada y que no hay tal peligro. w
GUSTAVO BAZZAN - CLARIN.COM
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No insultos, No palabras obsenas, NO razismo