BIENVENIDOS a SABER de BANCOS

18 julio 2009

Opinión: La capacitación como respuesta a la crisis global

Muchas empresas retraen o suspenden sus inversiones en programas de capacitación y actualización de recursos humanos ante la recesión financiera global. Frente a esta realidad, la capacitación on line se convierte en una herramienta estratégica de gestión empresarial.
La habitual alternancia entre periodos de prosperidad y de declinación de la actividad económica seria menos traumática para las empresas, si estas contaran con un sistema de advertencia temprana y respuesta rápida que les permitiera desarrollar nuevos escenarios para gestionar y comercializar cuando la economía se derrumba.
Acelerar los cambios, elevar los niveles de complejidad, escalar los riesgos y la incertidumbre, son el pan cotidiano de las empresas y su nueva realidad. Para defenderse del shock externo de las turbulencias y el caos, que puede destruir sus negocios, las empresas deben incrementar su capacidad de adaptación a todo nivel, pero especialmente en tres áreas: Marketing, ventas y Recursos Humanos.
Se requieren grandes profesionales, que posean la capacidad interna de esperar lo inesperado y que, en tiempos caóticos, puedan reinventar continuamente los modelos de negocios y las estrategias, para ponerse rápidamente a la altura de las circunstancias.
Por eso es necesario contar con personal capacitado continuamente para que este preparado para tomar el timón del barco y llevarlo lo mejor posible a buen puerto. Para lograr este cometido necesitamos de la capacitación continua como herramienta para los procesos de cambio e innovación que permita a las empresas diversificarse reduciendo los riesgos lo más posible. Necesitamos contar con liderazgos fuertes, con equipos unidos, motivados y creando fuerza de ventas consistentes.
Según el adelanto del ultimo libro de Philip Kotler y John A. Caslione “Chaotics: The business of managing and Marketing in the age of turbulence”, es muy difícil seguir dirigiendo una empresa de la manera “usual”, cuando el panorama económico esta lejos de la normalidad. Agrega que aumentar la presión sobre el equipo de ventas no se traduce necesariamente en ganancias, ya que los clientes no responden bien cuando se sienten forzados a comprar.
Según Kotler hay seis pasos claves que deben seguir los ejecutivos para elevar el rendimiento de sus equipos:
1. Capacitar
2. Crear espíritu de equipo.
3. No ceder a la tentación de rebajar los precios para cerrar tratos.
4. Encontrar nuevas maneras de motivar.
5. Mantener expectativas elevadas, pero no inalcanzables.
6. Preservar la base salarial de los equipos y no tocarla en tiempos difíciles.
Quiero hacer hincapié en el primer paso “CAPACITAR”, dado que ante una crisis financiera como la actual, muchas empresas tienden a recortar -y muchas veces hasta eliminar- los presupuestos asignados a la capacitación de recursos humanos por considerarla “prescindible”. Sin embargo, varios estudios han demostrado que la disminución en la inversión en el capital humano afecta al desempeño del personal y, por ende, al logro de los objetivos que éstas plantean para salir de la coyuntura negativa.
En este contexto se proponen metodologías de capacitación on line que permite utilizar “los tiempos muertos” de las empresas invirtiendo en capacitación a un costo más bajo que la capacitación tradicional. Esta propuesta de formación posibilita la instrucción del personal en el lugar de residencia o trabajo, con una disminución sustancial en los costos.
Los métodos de educación on-line tienen cada vez más aceptación a nivel mundial, sobre todo entre las empresas que están aprovechando los “tiempos muertos” para invertir en capital humano. Las necesidades de actualización que moviliza a las organizaciones para incorporarse a la dinámica competitiva del mercado, impulsa a desarrollar metodologías de capacitación on line que hace el máximo aprovechamiento de los recursos tecnológicos disponibles, priorizando el acceso a la formación a las personas que por distintas situaciones no pueden asistir a un centro educativo en forma regular.
Encontramos en la capacitación de nuestro capital humano, las herramientas que necesitamos para enfrentar los cambios y nuevos desafíos que nos puedan dar respuestas estratégicas y tácticas. Se requiere tener personal con formación continua para afrontar estas épocas de recesion y turbulencia, vislumbrando escenarios posibles para diseñar repuestas adecuadas
Fuente: el cronista blog

Consejos - Hacerse rico con el plazo fijo: vida y obra del interés compuesto

Ricos más ricos. ¿Cómo hacen?
No vamos a cometer la torpeza de asignarle todo el mérito al interés compuesto, pero sí podemos poner un pie en la indiscreción de confesarle que se trata de la primera receta que tienen los ricos para seguir haciendo plata. En todo caso, digamos que este mecanismo es uno de los pilares que acompañan la buena fortuna y, lo que es más importante, la aumentan con el correr de los años. Porque mientras para muchos ahorristas el mapa de tasas de interés bancario resulta chino básico o nepalés elemental, para aquellos con un capital en la mochila, es la fórmula que les permite engordar sus expectativas y alimentar los sueños.
Los ahorros son su capital. Este capital invertido a una tasa de interés le dará más dinero. Es lo que hace un plazo fijo. ¡Pero agréguele tiempo y entonces ya tiene la fórmula tan ansiada! Ese capital se transforma en más dinero una vez transcurrido el tiempo.
En definitiva, lo que se busca –lo que buscan las finanzas personales- es bienestar para usted y su familia. El concepto de riqueza bien puede ser leído de esta manera. No se trata de tener más y más. Se trata de lograr que lo que tiene le rinda fruto.
Un dólar (u$s 1) puede resultarle poco significativo, pero invertido a un 12% de interés compuesto anual, se volverá en 32 dólares al cabo de 30 años, en 1.024 dólares a los 60 años y en 32.768 dólares a los 90 años. Si bien las tasas que se pagan para plazos fijos en dólares en la Argentina promedian el 3%, para la inversión en pesos son sensiblemente mayores y ya se encuentran en 16% promedio aunque hay quienes consiguen hasta 20% anual.
La clave es reinvertir lo que gana. Pero no sólo eso: debe hacerlo rápido, en el mismo momento en que se le paga el interés, para que el tiempo pueda hacer su trabajo de escultor… ¡financiero! De esa manera, volver a invertir los frutos de la inversión para obtener mayores réditos futuros. Parece sencillo: lo que cobra, lo vuelve a colocar en la inversión, junto al resto de su capital. Y deja pasar el tiempo. Y mientras tanto haga su vida, practique golf (recuerde, camine rápido pero juegue lento) y si tiene más tiempo disponible, haga pastelitos del 25 de mayo con membrillo y tráigalos a la redacción de El Cronista.
Volviendo al interés compuesto, para el inversor requiere firmeza, constancia, disciplina, factores que le serán tan útiles como conseguir una muy buena tasa de interés o mantenerse alerta de las “eventualidades” a las que esté sometido el mercado financiero criollo.
Para tentarse más, le regalo esta zanahoria. Existe algo que se llama “la regla del 72”. Esto nos dice con qué velocidad el dinero se multiplicará por dos invirtiéndolo a la tasa que le paga el banco. Lo único que tiene que hacer es dividir 72 por el tipo de rendimiento del dinero. Puesto en números, sería algo así: 72/x, donde x es la tasa de interés. Si su dinero se invierte al 16% se doblará en 4,5 años. Buena suerte, entonces.
Fuente: el cronista comercial
El objetivo de este blog es orientar a los internautas en sus relaciones con las entidades bancarias y/o financieras y proporcionarles información, disponible en diferentes sitios, y que pueda ser de utilidad tanto para el conocimiento de la actividad como así para la toma de decisiones sobre las operaciones bancarias más habituales. Las noticias que se publican son las que considero interesantes, todas en el formato en el que se publican, mencionando en todos los casos la fuente. De manera que permitan tener una visión general del panorama económico e información general. La actualización de la información es diaria.