13-6-2010 - A pesar de que hay quienes estiman que lo peor ya pasó, una rápida visita a los últimos dichos del gurú Gerge Soros muestran que, quizás, todavía quedan nuevas malas noticias por venir. Para el magnate, la crisis podría verse agravada por la falta de medidas para estimular la economía y un daño mayor causado por las nuevas regulaciones que surgieron como respuesta al escenario
¿Habrá que oír lo que el más grande gurú de todos los tiempos tiene para decir? ¿O habrá que ser indiferente?
A pesar del mejor clima bursátil de ayer, el pesimismo resurgió entre algunos expertos. Ahora parece que el problema está en el remedio y no en la enfermedad. En una conferencia realizada en Viena, banqueros e inversores alertaron del peligro de una regulación bancaria excesiva, que podría generar menos empleos y cerrar aún más el grifo de los créditos, lo que a su vez estrangularía el ya menguado crecimiento económico. En esta línea, el inversor multimillonario George Soros aseguró que “acabamos de entrar en el segundo acto” de la crisis, al empeorar las dificultades fiscales de Europa y tener los Gobiernos que reducir los déficits presupuestarios que pueden sumir la economía mundial de vuelta en la recesión.
Sumándose al pesimismo sobre la reactivación, el Wall Street Journal informó también ayer que PIMCO, el mayor fondo de bonos del mundo, cree que el crecimiento de la economía estadounidense tocó su techo en el primer trimestre y que se desacelerará en lo que resta de este año. “El colapso del sistema financiero es real y la crisis está lejos de terminar. De hecho, sólo entramos en la fase dos, cuando los mercados financieros comenzaron a perder confianza en la credibilidad de los deudores soberanos”, disparó Soros en la conferencia en Austria. “Grecia y el euro ocupan el centro de la escena, pero los efectos se sentirían en todo el mundo”, alertó.
El financiero de 79 años describió que la situación actual de la economía mundial es “inquietantemente” parecida a los años treinta del siglo pasado, al verse los Gobiernos presionados a reducir sus déficits fiscales en momentos en que la recuperación económica es débil. El temor a que la crisis de la deuda soberana se propague hizo caer el euro a su tipo de cambio más bajo frente al dólar en cuatro años el 7 de junio y ha borrado más de u$s 4 billones de capitalización de los mercados de valores del mundo este año. Los países europeos recargados de deudas tienen que recaudar casi 2 billones de euros (u$s 2,4 billones) en los tres próximos años para refinanciar sus obligaciones, según Bank of America. “Cuando los mercados financieros empezaron a perder la confianza en credibilidad la deuda soberana, Grecia y el euro ocuparon el centro del escenario, pero es probable que los efectos se sientan por todo el mundo”, advirtió Soros. El mes pasado el gurú de los mercados sugirió que el euro está siendo sometido a una dura prueba y “quizá no sobreviva” a la crisis de déficit de Grecia. La constitución de la moneda europea tiene “fallos” porque hay “un banco central común, pero no hay un Tesoro común”, argumentó Soros en un programa de CNN en marzo. “El tipo de cambio es fijo. Si un país se mete en problemas, no puede depreciar su moneda, lo cual sería lo normal”, agregó el famoso inversor.
La visión de Soros tiene sus fundamentos. La deuda de Grecia ha hecho que el euro tenga la racha bajista más prolongada frente al dólar en un largo tiempo y todavía hay quienes no arriesgan un pronóstico. Los inversores también están preocupados por los déficits de presupuesto en otros países de la eurozona que podrían seguir debilitando a la moneda común y a la actividad económica.
Soros cobró fama en los años noventa cuando supuestamente ganó u$s 1.000 millones apostando en contra de la libra británica. También apostó a que el marco alemán se apreciaría tras el colapso del Muro de Berlín en 1989 y a que las acciones japonesas empezarían a caer el mismo año. Su firma, Soros Fund Management, administra unos u$s 25.000 millones.
http://www.cronista.com
¿Habrá que oír lo que el más grande gurú de todos los tiempos tiene para decir? ¿O habrá que ser indiferente?
A pesar del mejor clima bursátil de ayer, el pesimismo resurgió entre algunos expertos. Ahora parece que el problema está en el remedio y no en la enfermedad. En una conferencia realizada en Viena, banqueros e inversores alertaron del peligro de una regulación bancaria excesiva, que podría generar menos empleos y cerrar aún más el grifo de los créditos, lo que a su vez estrangularía el ya menguado crecimiento económico. En esta línea, el inversor multimillonario George Soros aseguró que “acabamos de entrar en el segundo acto” de la crisis, al empeorar las dificultades fiscales de Europa y tener los Gobiernos que reducir los déficits presupuestarios que pueden sumir la economía mundial de vuelta en la recesión.
Sumándose al pesimismo sobre la reactivación, el Wall Street Journal informó también ayer que PIMCO, el mayor fondo de bonos del mundo, cree que el crecimiento de la economía estadounidense tocó su techo en el primer trimestre y que se desacelerará en lo que resta de este año. “El colapso del sistema financiero es real y la crisis está lejos de terminar. De hecho, sólo entramos en la fase dos, cuando los mercados financieros comenzaron a perder confianza en la credibilidad de los deudores soberanos”, disparó Soros en la conferencia en Austria. “Grecia y el euro ocupan el centro de la escena, pero los efectos se sentirían en todo el mundo”, alertó.
El financiero de 79 años describió que la situación actual de la economía mundial es “inquietantemente” parecida a los años treinta del siglo pasado, al verse los Gobiernos presionados a reducir sus déficits fiscales en momentos en que la recuperación económica es débil. El temor a que la crisis de la deuda soberana se propague hizo caer el euro a su tipo de cambio más bajo frente al dólar en cuatro años el 7 de junio y ha borrado más de u$s 4 billones de capitalización de los mercados de valores del mundo este año. Los países europeos recargados de deudas tienen que recaudar casi 2 billones de euros (u$s 2,4 billones) en los tres próximos años para refinanciar sus obligaciones, según Bank of America. “Cuando los mercados financieros empezaron a perder la confianza en credibilidad la deuda soberana, Grecia y el euro ocuparon el centro del escenario, pero es probable que los efectos se sientan por todo el mundo”, advirtió Soros. El mes pasado el gurú de los mercados sugirió que el euro está siendo sometido a una dura prueba y “quizá no sobreviva” a la crisis de déficit de Grecia. La constitución de la moneda europea tiene “fallos” porque hay “un banco central común, pero no hay un Tesoro común”, argumentó Soros en un programa de CNN en marzo. “El tipo de cambio es fijo. Si un país se mete en problemas, no puede depreciar su moneda, lo cual sería lo normal”, agregó el famoso inversor.
La visión de Soros tiene sus fundamentos. La deuda de Grecia ha hecho que el euro tenga la racha bajista más prolongada frente al dólar en un largo tiempo y todavía hay quienes no arriesgan un pronóstico. Los inversores también están preocupados por los déficits de presupuesto en otros países de la eurozona que podrían seguir debilitando a la moneda común y a la actividad económica.
Soros cobró fama en los años noventa cuando supuestamente ganó u$s 1.000 millones apostando en contra de la libra británica. También apostó a que el marco alemán se apreciaría tras el colapso del Muro de Berlín en 1989 y a que las acciones japonesas empezarían a caer el mismo año. Su firma, Soros Fund Management, administra unos u$s 25.000 millones.
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