25-6-2010 - Al igual que los inversores, los Gobiernos de varios países buscan diversificar sus tenencias para reducir el riesgo. Frente a un euro debilitado y un dólar que no se muestra tan fuerte como en otras épocas, se potencia la compra del oro, cuyo precio sigue en alza
Varios gobiernos del mundo se han unido a la reciente fiebre del oro, empujados por los continuos temores sobre la crisis crediticia europea y el ritmo de la recuperación económica global.
Como muchos inversores individuales, prefieren diversificar su riqueza para minimizar el riesgo.
Tales preocupaciones han llevado al metal a máximos históricos en los últimos 18 meses. El viernes pasado registró un nuevo récord en la cotización diaria al alcanzar 1.260,90 dólares la onza.
"Creo que hay una tendencia de bancos centrales, en especial los de Oriente Medio a incrementar sus tenencias para limitar la exposición a la inflación y la inestabilidad de los mercados de monedas", dijo Pradeep Unni, analista senior de Richcomm Global Services de Dubai.
“Cada país tiene sus propias razones para comprarlo, pero hay algunas tendencias generales que comparten”, indicó Natalie Dempster, directora de inversiones para el World Gold Council.
Las reservas auríferas de los bancos centrales de todo el mundo crecieron 276,3 toneladas en el primer trimestre del año y ya alcanzan las 30.462,8 toneladas.
Su precio subió más del 15% este año y ya tocó en reiteradas oportunidades niveles récord. La explicación de la suba se explica ante los crecientes temores sobre el riesgo soberano y financiero, las bajas tasas de interés y las preocupaciones sobre un incremento de la inflación en los países desarrollados.
Los grandes tenedores
Según las estadísticas publicadas por el Consejo Mundial del Oro, el principal tenedor es Estados Unidos, que acumula 8.133 toneladas, seguido por Alemania (3.407 tonal.) y el Fondo Monetario Internacional (2.981).
Entre los tres primeros acumulan nada menos que la mitad de las reservas en poder de bancos centrales y organismos internacionales.
Dentro de los países de América latina el primero es Venezuela, con 364 toneladas, seguido de lejos por Argentina (55), Perú y Brasil.
Los que más compraron y vendieron en el último año
En términos porcentuales, el banco central que más incrementó sus reservas en lingotes en el último año fue el de Arabia Saudita, ya que elevó sus reservas en un 125%, al reportar 322.9 toneladas. De esta manera se ubicó en el decimosexto puesto en el listado total.
La Agencia Monetaria de Arabia Saudita (SAMA por su sigla en inglés) reportó el trimestre pasado que "los datos han sido modificados desde el primer trimestre del 2008 a la actualidad", dijo el Consejo Mundial del Oro.
Un paso más atrás se ubicaron tres integrantes del grupo de los BRIC, China, India y Rusia, con incrementos que van del 25 al 76 por ciento.
Los principales proveedores han sido el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, que en promedio disminuyeron sus stocks en un 7 por ciento.
En este contexto, el Banco Popular de China fue el mayor comprador en cuanto a toneladas, pues adquirió 454, seguido por India y Rusia. Entre los países que más vendieron se destacan Francia y Siria.
Según el portal OroyFinanzas.com, las ventas realizadas por el FMI responden a su plan de reducción de stock como forma de hacerse de liquidez para implementar programas de ayuda a países con dificultades fiscales.
¿Qué pasó en el primer trimestre del 2010?
Rusia y Kazajistán son los dos países que, de acuerdo a los registros públicos, se convirtieron en los mayores compradores en lo que va del año.
En el primer trimestre de 2010, el banco central ruso aumentó sus reservas en 26.6 toneladas, es decir, unos 1,200 millones de dólares conforme al precio actual.
De esta manera, continúa con su política de acumulación de reservas en metal iniciada hace más de tres años. Parte de esta estrategia la realiza comprando la producción de sus minas domésticas.
Otro importante comprador es Kazajistán, que ocupa el tercer lugar en este ranking 2010. Este pequeño país tiene una estrategia similar, aunque a una escala menor.
El segundo comprador a gran escala en el mundo es Filipinas. Si bien se ubica muy por debajo de Rusia, adquirió 9.6 toneladas o 424 millones de dólares desde principios de este año.
Su importancia dentro del stock de reservas
El dorado metal juega un importante papel como cobertura ante la inflación, que tiene el poder de devaluar las divisas en papel.
En la actualidad ocupa el tercer lugar en orden de importancia dentro de las reservas de los bancos centrales, tras el dólar estadounidense y el euro.
En el primero de los casos su tenencia, ya sea bajo la forma de dinero físico o bonos del Tesoro se debe a que se lo considera mucho más estable que otras alternativas. En cuanto al euro, éste ocupa el segundo lugar en las preferencias pues, durante mucho tiempo, se lo consideró como una moneda sustituta.
A diferencia del papel moneda, tiene un valor tangible que no depende de las políticas económicas de ningún país.
En épocas de crisis financieras profundas en las que, tanto la divisa estadounidense como la europea sufrieron a su tiempo fuertes ataques, los bancos centrales acudieron en masa a los activos seguros, como el oro.
“Los crecientes déficits en Europa y Estados Unidos también convirtieron a las monedas en activos cada vez más cuestionables”, sostuvo Jeffrey Nichols, director general de American Precious Metals Advisors.
Por eso, no sorprende que las autoridades monetarias alrededor del mundo hayan pasado de vendedores a compradores de oro en el último año.
Portugal, Estados Unidos y Alemania son los tres países en los que los lingotes ocupan la mayor proporción en su estructura de reservas soberanas.
En el caso del país lusitano, representan nada menos que el 84% del total, mientras que la Reserva Federal acumula un 72% y el Bundesbank otro 67 por ciento.
En el caso de Argentina, su participación se acerca al 54 por ciento.
Dos potencias ocultan información
Dos de las mayores potencias a nivel mundial desde el punto de vista ecónomico, tienen especial predilección por el dorado metal.
Tal es el caso de India. Más allá de lo que lleva comprado en 2010, en noviembre de 2009 adquirió del Fondo Monetario Internacional 200 toneladas, equivalentes a u$s 8.800 millones, según los precios actuales.
“La compra, que aumentó sus reservas en un 55%, fue vista como una medida para diversificar las reservas y reforzar la percepción entre los consumidores indios de que el metal es un activo confiable y seguro”, señaló el World Gold Council.
El país también adquiere su producción doméstica como una forma de apoyar la industria local y para cubrirse de la inflación. Pero sus reservas suelen fluctuar más que las de Rusia, debido a que acostumbra vender su oro en el mercado.
China es el otro gran comprador. “Se la considera un sigiloso comprador de oro”, advirtió Boris Schlossberg, director de análisis de divisas para Global Forex Trading.
Siendo el principal productor mundial, el gigante asiático suele adquirir el metal de sus propias minas, sin hacer públicas dichas tenencias.
En abril de 2009, sin embargo, admitió haber incorporado a sus reservas en el lapso de 6 años más de 450 toneladas, lo cual representa un incremento del 76 por ciento.
Es por ello que los analistas sospechan que el país sigue con su política y podría, de hecho, ser el mayor comprador del mundo. Pero sucede que no le gusta presumirlo, porque China también es el mayor tenedor de bonos del Tesoro estadounidense.
“Anunciar una compra agresiva de oro no le conviene. Primero, porque ello podría elevar los precios del metal; segundo, porque podría devaluar al dólar estadounidense, que a su vez disminuiría el valor de su cartera constituida por bonos del Gobierno de Estados Unidos", explicó Schlossberg.
Adiós a su relación inversa con el dólar
Durante mucho tiempo se sostuvo que existía una relación inversa entre el metal y el dólar, pero a partir de la crisis de las hipotecas subprime, y con el estallido de la crisis financiera posterior, ésta se ha debilitado. El motivo es muy sencillo y se debe a que la aversión al riesgo lleva a compras de ambos activos.
"Podría haber una asimetría ahora, en la que la fortaleza del dólar puede ayudar al oro, pero la debilidad del dólar también", dijo Michael Lewis, analista jefe de materias primas de Deutsche Bank.
"Los bancos centrales en todo el mundo tienen reservas en dólares bastante altas. Y la idea de que ahora podrían estar comprando oro en forma agregada es una señal interesante del mensaje que envían acerca de sus tenencias de divisas estadounidenses, de que probablemente sean excesivas", concluyó.
Rubén Ramallo - ©iProfesional.com
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