27-6-2010 - Darío Epstein, presidente de Research for Traders, analiza las claves de las nuevas regulaciones, aprobadas por los congresistas estadounidenses
El día viernes los congresistas norteamericanos miembros de la Comisión de Finanzas aprobaron la mayor reforma financiera desde la Gran Depresión.
El Senado y la Cámara de Representantes lograron finalmente un acuerdo luego de dos semanas de negociaciones en un intento de conciliar las distintas propuestas de las distintas cámaras. Queda todavía la aprobación final por parte de la Cámaras en pleno, para luego ser promulgada por Obama el 4 de julio.
Ahora bien, aún quedan varias preguntas por responder. En primer lugar, el impacto que tendrán éstas sobre el sector financiero de EE.UU.
En segundo lugar, el alcance que tendrá la idea de ajustar la regulación bancaria a nivel global, en particular tras la reunión del G-20 en Toronto.
En tercero y último lugar, la capacidad de estas normas de evitar en el largo plazo una crisis financiera tanto en Estados Unidos como alrededor del mundo.
Comencemos por entender de qué se trata la nueva regulación:
* Regla de Volcker: los bancos están limitados a invertir en fondos de capital privado o fondos de cobertura hasta un 3% del capital. Así, tal como se había previsto, se aplicará una prohibición de la compra y venta de activos financieros con capital propio (propietary trading).
* Por su parte, se impondrán nuevas reglas para los mercados de derivados. Se intenta así evitar que surja un conflicto de intereses al prohibir a los grandes bancos de apostar en títulos respaldados por hipotecas y otros productos estructurados que venden.
* Los bancos podrán hacer operaciones propias de cobertura de tipo de cambio o tasas de interés, de oro o plata y derivados diseñados para cubrir sus propios riesgos. Sin embargo, se obligará a aquellos bancos que quieran realizar operaciones más riesgosas (como operaciones de swaps), a trasladar las divisiones que realizan las mismas a subsidiarias en los próximos dos años. Entre éstos, swaps de metales, energía y productos agrícolas.
* Por su parte, requiere a los bancos considerados “too-big-to-fail” (demasiados grandes para quebrar) establecer nuevos límites de capital y de apalancamiento. Se excluye del capital contable algunos títulos riesgosos, quedando fuera los bancos con activos por menos de u$s15 Bn. A su vez, se crea un consejo integrado por 10 miembros que vigilarán los posibles problemas que puedas surgir en las entidades financieras más grandes como así también en el sistema financiero en general. El Secretario del Tesoro tendrá un rol clave en esta tarea.
* Se aplica un impuesto a los grandes bancos para cubrir los costos de la reforma que incluye u$s3 Bn en un fondo para ayudar a los propietarios de viviendas desempleados a evitar el remate de las mismas. A su vez, un consejo que supervisará la estabilidad financiera determinará la estructura del impuesto y la FDIC recolectará los mismos. También se crea un impuesto a los bancos para cubrir futuros rescates.
* Por su parte, se impone al Gobierno el seguimiento del programa de préstamos de la Fed y a realizarse por única vez una auditoría a sus programas de emergencia.
* Las agencias calificadoras de riesgo deberán ser más transparente en cuanto a las metodologías utilizadas.
Protección al consumidor:
* Se crea una nueva agencia de protección al consumidor a través de la Oficina de Protección Financiera al Consumidor, con un presupuesto anual de u$s 850 M. La agencia supervisará y regulará los productos hipotecarios y tarjetas de crédito como así también créditos contra sueldo [RFT1] (excluidos previamente). Quedaron fuera de esta regulación los préstamos de las concesionarias de autos.
* Calificación crediticia gratuita: Todos los consumidores tenían derecho a recibir un reporte de su situación crediticia por año, pero esta vez podrán recibir una calificación junto con el mismo en forma gratuita.
* Los prestamistas deberán documentar los ingresos de los individuos a quienes prestan dinero antes de otorgarles un crédito hipotecario como así también verificar la capacidad de éste de repagar el préstamo.
* Los propietarios desempleados que deben repagar sus créditos podrán beneficiarse de un préstamo a una tasa baja para evitar que tengan que rematar sus viviendas. Se destinarán u$s1 Bn utilizando el fondo destinado al Troubled Asset Relief Fund.
* Se prohíben reglas federales más duras sobre los productos de las aseguradoras en la cual los clientes deben pagar una mayor suma al principio a cambio de un ingreso mensual a lo largo del tiempo, el cual estaba fijado a un índice.
Para Timothy Geithner esta nueva normativa establece una mayor protección financiera a los consumidores, como nunca antes visto en EE.UU. Previene que las compañías tomen demasiado riesgo, lo cual podría amenazar la recuperación de la economía. A su vez, provee de nuevas herramientas para proteger mejor a los contribuyentes de una futura crisis financiera.
Esta vez, los “lobistas” del sector financiero no lograron ejercer presión sobre los legisladores dado que estos últimos tienen el apoyo público, el cuál venía mostrando su descontento frente al rescate a los bancos y a los abultados bonos que recibían los banqueros.
Esta claro que este es el primer paso de un cambio en las reglas de juego del sector financiero a nivel mundial y era importante para el Presidente Obama, llegar a la reunión de Toronto con un paquete definido.
Veremos ahora si el resto de los países decide acompañar los cambios o si se producen desequilibrios regulatorios internacionales que replanteen el destino de los negocios financieros.
Darío Epstein Presidente de Research for Traders
www.researchfortraders.com
(c) iProfesional.com
El día viernes los congresistas norteamericanos miembros de la Comisión de Finanzas aprobaron la mayor reforma financiera desde la Gran Depresión.
El Senado y la Cámara de Representantes lograron finalmente un acuerdo luego de dos semanas de negociaciones en un intento de conciliar las distintas propuestas de las distintas cámaras. Queda todavía la aprobación final por parte de la Cámaras en pleno, para luego ser promulgada por Obama el 4 de julio.
Ahora bien, aún quedan varias preguntas por responder. En primer lugar, el impacto que tendrán éstas sobre el sector financiero de EE.UU.
En segundo lugar, el alcance que tendrá la idea de ajustar la regulación bancaria a nivel global, en particular tras la reunión del G-20 en Toronto.
En tercero y último lugar, la capacidad de estas normas de evitar en el largo plazo una crisis financiera tanto en Estados Unidos como alrededor del mundo.
Comencemos por entender de qué se trata la nueva regulación:
* Regla de Volcker: los bancos están limitados a invertir en fondos de capital privado o fondos de cobertura hasta un 3% del capital. Así, tal como se había previsto, se aplicará una prohibición de la compra y venta de activos financieros con capital propio (propietary trading).
* Por su parte, se impondrán nuevas reglas para los mercados de derivados. Se intenta así evitar que surja un conflicto de intereses al prohibir a los grandes bancos de apostar en títulos respaldados por hipotecas y otros productos estructurados que venden.
* Los bancos podrán hacer operaciones propias de cobertura de tipo de cambio o tasas de interés, de oro o plata y derivados diseñados para cubrir sus propios riesgos. Sin embargo, se obligará a aquellos bancos que quieran realizar operaciones más riesgosas (como operaciones de swaps), a trasladar las divisiones que realizan las mismas a subsidiarias en los próximos dos años. Entre éstos, swaps de metales, energía y productos agrícolas.
* Por su parte, requiere a los bancos considerados “too-big-to-fail” (demasiados grandes para quebrar) establecer nuevos límites de capital y de apalancamiento. Se excluye del capital contable algunos títulos riesgosos, quedando fuera los bancos con activos por menos de u$s15 Bn. A su vez, se crea un consejo integrado por 10 miembros que vigilarán los posibles problemas que puedas surgir en las entidades financieras más grandes como así también en el sistema financiero en general. El Secretario del Tesoro tendrá un rol clave en esta tarea.
* Se aplica un impuesto a los grandes bancos para cubrir los costos de la reforma que incluye u$s3 Bn en un fondo para ayudar a los propietarios de viviendas desempleados a evitar el remate de las mismas. A su vez, un consejo que supervisará la estabilidad financiera determinará la estructura del impuesto y la FDIC recolectará los mismos. También se crea un impuesto a los bancos para cubrir futuros rescates.
* Por su parte, se impone al Gobierno el seguimiento del programa de préstamos de la Fed y a realizarse por única vez una auditoría a sus programas de emergencia.
* Las agencias calificadoras de riesgo deberán ser más transparente en cuanto a las metodologías utilizadas.
Protección al consumidor:
* Se crea una nueva agencia de protección al consumidor a través de la Oficina de Protección Financiera al Consumidor, con un presupuesto anual de u$s 850 M. La agencia supervisará y regulará los productos hipotecarios y tarjetas de crédito como así también créditos contra sueldo [RFT1] (excluidos previamente). Quedaron fuera de esta regulación los préstamos de las concesionarias de autos.
* Calificación crediticia gratuita: Todos los consumidores tenían derecho a recibir un reporte de su situación crediticia por año, pero esta vez podrán recibir una calificación junto con el mismo en forma gratuita.
* Los prestamistas deberán documentar los ingresos de los individuos a quienes prestan dinero antes de otorgarles un crédito hipotecario como así también verificar la capacidad de éste de repagar el préstamo.
* Los propietarios desempleados que deben repagar sus créditos podrán beneficiarse de un préstamo a una tasa baja para evitar que tengan que rematar sus viviendas. Se destinarán u$s1 Bn utilizando el fondo destinado al Troubled Asset Relief Fund.
* Se prohíben reglas federales más duras sobre los productos de las aseguradoras en la cual los clientes deben pagar una mayor suma al principio a cambio de un ingreso mensual a lo largo del tiempo, el cual estaba fijado a un índice.
Para Timothy Geithner esta nueva normativa establece una mayor protección financiera a los consumidores, como nunca antes visto en EE.UU. Previene que las compañías tomen demasiado riesgo, lo cual podría amenazar la recuperación de la economía. A su vez, provee de nuevas herramientas para proteger mejor a los contribuyentes de una futura crisis financiera.
Esta vez, los “lobistas” del sector financiero no lograron ejercer presión sobre los legisladores dado que estos últimos tienen el apoyo público, el cuál venía mostrando su descontento frente al rescate a los bancos y a los abultados bonos que recibían los banqueros.
Esta claro que este es el primer paso de un cambio en las reglas de juego del sector financiero a nivel mundial y era importante para el Presidente Obama, llegar a la reunión de Toronto con un paquete definido.
Veremos ahora si el resto de los países decide acompañar los cambios o si se producen desequilibrios regulatorios internacionales que replanteen el destino de los negocios financieros.
Darío Epstein Presidente de Research for Traders
www.researchfortraders.com
(c) iProfesional.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No insultos, No palabras obsenas, NO razismo