28-6-2010 - En Toronto, la Presidenta se mostró complacida “que no se haya legitimado” el ajuste fiscal como salida a la crisis.
Al cierre de la cumbre del G-20, el Gobierno argentino celebró que “no se haya legitimado” el ajuste fiscal como solución a la crisis y se haya incluido la necesidad de defender la generación de “empleo digno” frente a las propuestas de flexibilización laboral.
En este contexto, Cristina mantuvo un cambio de opiniones con el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy.
El mandatario galo señaló que “América latina no sabía del hostigamiento que venía sufriendo el euro”, a lo que Cristina le respondió: “Sí lo sabemos y nos importa que al euro le vaya bien y que Francia esté estable”.
La presidenta Cristina Fernández pidió hoy a sus colegas del G-20 que “no le suelten la mano a ningún país” que esté atravesando una crisis económica, porque advirtió que “eso sería una tragedia”.
Durante el debate, que comenzaron anoche y se extendieron hasta hoy, Cristina expuso en detalle las consecuencias que tuvo el país frente al ajuste realizado antes de la crisis de 2001, al considerar que hay una similitud entre esas condiciones y las que tiene hoy la eurozona, con alto déficit fiscal y endeudamiento.
La Presidenta les dijo a sus pares del G-20 que las medidas de incremento de impuestos, flexibilización laboral y recorte de salarios, entre otras, aplicadas en 2001 por el gobierno nacional “no fueron la solución porque eran problemas estructurales”.
En una conferencia de prensa posterior al debate, Cristina informó que también países como China, India, Turquía, entre los emergentes, cuestionaron el ajuste y llamaron a defender la generación de empleo. Además, la mandataria celebró que, tras las deliberaciones, “no se legitimó el ajuste” como solución a la crisis que sacude a la eurozona .
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