27-7-2010 - Los 51.000 millones de dólares de las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se han convertido en una de las principales herramientas de política económica.
La presidente del BCRA Mercedes Marcó del Pont dijo que “la acumulación de reservas internacionales es un pilar del modelo macroeconómico de la Argentina” y que “estos fondos hicieron posible sostener a lo largo de siete años una política de tipo de cambio competitivo que ha estimulado el crecimiento, el desarrollo del mercado interno y el empleo”. Es más, cada vez que alguna crítica se realiza al plan económico, la mejor respuesta es el nivel de reservas.
Sin embargo, dos preguntas surgen a partir de la acumulación de reservas. La primera es si realmente es una consecuencia del plan económico que lleva adelante el gobierno nacional o es en realidad consecuencia de la situación internacional y segundo es si las reservas son un pilar o son una consecuencia de la coyuntura económica imperante.
Acumular, acumular
El incremento de las reservas internacionales ha sido siempre un ansiado resultado de una política económica de un país. Los Bancos Centrales desean poder contar con ellas en una cantidad suficiente, para que puedan tener un colchón en caso de un shock externo que genere bruscos cambios en la política cambiaria de un país.
En los últimos años, y a consecuencia del cambio estructural de la economía internacional, América latina tiene elevadas tasas de crecimiento acompañado con importantes superávit comerciales externos, situación que es inédita en los países de la región.
Esta combinación se ve reflejada en el crecimiento de las reservas internacionales de los países de Latinoamérica. Dado que Argentina tuvo su récord anterior en marzo del 2008, nos pareció interesante compararlo con el incremento de reservas de otros países de la región durante el mismo período.
Como se puede apreciar, todos los países tuvieron incrementos muy fuertes, siendo Argentina, no solo porcentualmente, sino nominalmente, el de menor crecimiento entre todos ellos.
Uruguay con el 54,2% o un Brasil cuyo incremento en estos dos años fue de 60.700 millones, superior al total de las reservas de Argentina, son una muestra. Esto obliga a preguntarse si el nivel de reservas se mantiene gracias a la política económica llevada adelante por el gobierno o a pesar de ella.
La última columna nos muestra las reservas que tendría Argentina si hubiera tenido el comportamiento de los otros países de la región. Va desde 56,7 mil millones si lo hubiera hecho como Perú, hasta los 77,2 mil millones de dólares de haber sido como Uruguay.
¿Por qué sube, por qué baja?
La acumulación de reservas debe ser el resultado de una entrada neta de capitales y eso es lo que diferencia a la Argentina del resto de los países. A grandes rasgos los ingresos de dólares a una economía son por 4 factores:
- Saldo comercial positivo,
- Endeudamiento Público/Privado
- Venta de activos
- Inversión Extranjera directa.
El problema de la Argentina es que el único ingreso de divisas que tiene muy favorable es el saldo comercial. El endeudamiento público y privado está, y continuará, restringido, aunque se espera se relaje luego del canje. No hay prácticamente venta de activos relevantes en el país y la IED es una de las más bajas proporcionalmente al PBI de América Latina.
Por otro lado, los egresos tienen como principal causa:
- Pago y cancelación de deudas públicas y privadas
- Remesas y utilidades
- Fuga de capitales.
Argentina esta cancelando deuda. Las empresas multinacionales están repatriando utilidades debido principalmente a la necesidad de sus casas matrices de contar con recursos genuinos dados los problemas financieros en los países centrales.
Finalmente la continua fuga de capitales hace que el país no pueda acumular en sus reservas los excedentes comerciales récord que ha tenido estos años.
Las reservas actualmente existentes son también efímeras, dado que en los primeros días de agosto hay que cancelar el vencimiento del Boden 2012 y volveremos a un monto inferior a los 50.000 millones.
Las reservas no se van a consolidar a menos que se vuelva a tener acceso al mercado de capitales y a promover la inversión externa directa, mientras se detiene la permanente fuga de capitales del país.
El mínimo crecimiento de las reservas mostrado, son una señal de que las cosas se podrían estar haciendo mucho mejor y que con solo acompañar a la región, nuestros ahorros externos serían aun mucho mayores.
Por Tomas Bulat. Economista. Periodista - http://www.cronista.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No insultos, No palabras obsenas, NO razismo