BIENVENIDOS a SABER de BANCOS

26 julio 2010

INFORME: En la Argentina de las 50 cuotas sin interés la alegría también es brasileña


26-7-2010 - ¿Usted sabe cuál es el origen de los productos que compra para su hogar? Sucede que el “made in Argentina” se ha quedado corto y gran parte de los artículos que publicitan las grandes cadenas son traídos del exterior. Brasil, China, Corea y hasta Turquía festejan con el boom consumista local

La fiesta del consumo aún no muestra síntomas de agotamiento y continúa de manera sostenida.

En este contexto, festeja el Gobierno, que encontró en el “poder de fuego” de los consumidores una de las llaves para mantener en movimiento la economía, dado que en 2010 esta variable explicaría dos puntos del crecimiento esperado del Producto Bruto Interno (PBI).

También festejan los industriales argentinos, que más allá de las preocupaciones por estar “forzando la maquinaria” y llevar la capacidad instalada casi al límite, están viviendo un verdadero boom de ventas, superando las marcas récord precrisis.

Por último, están de parabienes los consumidores, que encuentran en el fenómeno de las cuotas sin interés un argumento para dirigir su dinero a la compra de bienes durables, en momentos en los que distintas consultoras estiman una inflación del 25% para 2010 y del 28% de cara al año próximo.

Sin embargo, en esta fiesta donde las compras con tarjetas son las grandes vedettes, desembarcaron invitados “sorpresa” que pusieron en alerta a los empresarios nacionales: la competencia importada. Y aquí es donde Brasil dice nuevamente "presente".

Hay varias maneras de corroborar esta tendencia: por un lado, se pueden analizar los números del INDEC que muestran, tal como anticipó iProfesional.com, un salto interanual de las importaciones del orden del 42% durante el primer semestre del año y un incremento del 24% en lo que respecta a bienes de consumo.

Pero también hay otra forma de percibirlo y que va más allá de las frías estadísticas: basta analizar las promociones que realizan las cadenas de venta de electrodomésticos y artículos del hogar para observar que el territorio de las cuotas sin interés con plazos que van de los 30 a los 50 meses, pasó de estar casi totalmente dominado por el “made in Argentina” a ser un reinado completamente dividido, donde los productos de fabricación local vienen resignando terreno a paso acelerado, desplazados por artículos importados mayormente de Brasil, pero también de mercados como China, Polonia y Turquía.

En diálogo con Luis Fernández, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Electrodomésticos (CAFED), alertó que “basta mirar las publicidades con promociones de artículos del hogar para ver que hoy prácticamente la mitad de lo que se ofrece es importado”.

En efecto: en los últimos se multiplicaron avisos de las grandes cadenas de retail plagados de productos traídos del exterior. Así, por ejemplo, Frávega acaba de lanzar una agresiva campaña donde se observa que todas las heladeras que publicitan, mediante un plan de 36 cuotas sin interés, son de origen brasileño.

En la misma línea, Garbarino también salió al mercado ofreciendo cinco modelos de heladeras fabricadas en tierras de Luiz Inácio Lula da Silva, con hasta 30 meses de plazo. Además, promocionan lavarropas y lavavajillas turcos y chinos.

El hecho de que cadenas de retail publiciten artículos importados no es alarmante. El problema, aseguran los expertos, está en que los bienes fabricados en el exterior se están tornando, mes a mes, cada vez más atractivos para los bolsillos de los consumidores argentinos.

Roberto Lenzi, presidente de la Cámara Argentina de Industrias de Refrigeración y Aire Acondicionado (Cairaa) y titular de Briket, una de las principales fábricas de heladeras del país, es uno de los industriales que dispara contra el avance importado vinculado a los “megaplanes” de 50 cuotas.

Si bien el crédito ofrecido por las grandes cadenas favorece al consumo, esto también "está ayudando y mucho a los empresarios de Brasil, China o Turquía”, disparó Lenzi, para quien “las cadenas comerciales están fomentando lo importado con dinero propio de la industria argentina”.

Sucede que, según el directivo, “nosotros somos el corazón del negocio. Hay fábricas que les dan los productos a las cadenas y no les facturan hasta que venden gran parte del lote. Las industrias les otorgan hasta 150 días de plazo y esto se financia con capital argentino, en momentos donde hay presión inflacionaria. En cambio, para importar tienen que cancelar todo al momento del embarque. Por eso decimos que se está financiando lo importado con plata de la industria nacional”.

El directivo de una de las fábricas de lavarropas instaladas en el país, y que pidió reserva de identidad, coincidió en que “de alguna manera, estamos financiando las importaciones. De manera casi constante nos cambian los costos y así y todo tenemos que seguir vendiendo bajo ese sistema, porque las cadenas se concentraron de una manera fenomenal y esto redujo nuestro poder de negociación”.

En este contexto, desde CAFED también alertaron que, con el auge del consumo y de las cuotas, “están reapareciendo los electrodomésticos que vendían supermercados y cadenas comerciales bajo marcas propias y que son generalmente productos importados”.

Por otra parte, desde Cairaa aseguraron que “estamos monitoreando todos los avisos porque hace 15 días ya denunciamos ante Defensa del Consumidor tres casos en los que publicaron heladeras con origen supuestamente argentino pero, en realidad, eran de Turquía”.

“Esto nos perjudica, porque el cliente que adquiere un producto nacional en general piensa en un buen servicio de post venta y en acceder fácilmente a los repuestos”, se quejó Lenzi.

El “made in Argentina” pierde terreno
En diálogo con iProfesional.com, Alejo Espora, coordinador de Estudios Macroeconómicos y Sectoriales del Ciudad, sostuvo que “la industria nacional ha comenzado a perder participación en el mercado frente a la competencia importada. Y esto se agravará a medida que las variables que juegan en contra de la industria nacional sigan potenciándose”.

La cuenta que realizan en la entidad es simple pero contundente: “La importación de bienes de consumo se incrementa a un ritmo del 24% y la industria a un 10% promedio. Esto implica que la demanda está creciendo muy por encima de la producción nacional y que esta expansión se está cubriendo con más productos del exterior”.

Y el problema se agrava en los sectores “sensibles”, aquellos que necesitan sí o sí de barreras al comercio y un tipo de cambio competitivo para funcionar.

Sucede que, si bien el promedio de crecimiento del sector industrial es del 10%, aquellos que compiten mano a mano con las importaciones, como algunos fabricantes de electrodomésticos, indumentaria, productos plásticos y metalmecánica, exhiben una magra tasa de variación del 4 por ciento.

Como contrapartida, el ingreso de artículos provenientes de Brasil y Asia, y que compiten contra bienes argentinos en la pelea por las “50 cuotas”, se está disparando:

* En el caso de los lavarropas, entre enero y mayo las importaciones treparon un 76%. Si bien el principal proveedor es Brasil, desde el sector alertan que están creciendo fuertemente los “made in” China, Corea y Turquía.

* Este dato puso en alerta a los fabricantes, ya que éstos proyectan un crecimiento de la producción de lavarropas nacionales menor al 10% para todo 2010.

* Por otra parte, a pesar del impuestazo tecnológico, que encareció en más de un 30% a los bienes del exterior, los LCD importados ganaron con la fiebre del Mundial. Sucede que este gravamen que castiga a los televisores no impidió que algunas cadenas ofrecieran modelos coreanos o brasileños más baratos que los nacionales. Así, en los primeros cinco meses de 2010, el ingreso de los mismos se multiplicó por siete.

* En tanto, la entrada de heladeras del exterior creció un 8% durante ese mismo período, una tasa similar a la que esperan llegar los fabricantes nacionales.

Empresarios en alerta
Lenzi, de Briket, no ocultó su preocupación por el despegue de las importaciones. Hasta alertó que estas cifras citadas por iProfesional.com están mostrando una marcada aceleración: “En junio ingresó una cantidad de heladeras sin precedentes, equivalente a lo que suele entrar a lo largo de tres meses. Se dispararon”.

Este sector goza del paraguas protector del Gobierno, dado que las importaciones están reguladas mediante licencias no automáticas –un trámite burocrático cuya aprobación, según la Organización Mundial del Comercio (OMC), no puede ir más allá de los 60 días. Pero la Argentina estiró los plazos hasta los 180 días-.

Sin embargo, los fabricantes, en medio del alerta por el fuerte ingreso de heladeras de Brasil, Polonia y Turquía que se registró en junio, días atrás llevaron sus planteos ante la propia Secretaría de Industria.

Un empresario vinculado a las negociaciones, y que pidió mantener su nombre bajo estricto off the record, aseguró que “fuimos a reclamar porque el ingreso fue desmesurado, pero los funcionarios nos dijeron que no tenían más remedio que ser flexibles”.

Al respecto, Mauricio Claverí, economista de Abeceb.com, destacó que “la Argentina, tras las peleas con Brasil y China, tiene cada vez menos margen para cerrar las importaciones. Ya no aceptan más que bloqueen el ingreso de sus productos. Entonces, para evitar represalias, el Gobierno está comenzando a portarse como un alumno aplicado”.

El “combo” que preocupa a los empresarios
Desde el Ciudad revelaron una cifra clave: en lo que va del año, las ventas internas y las inversiones fueron cubiertas en un 14,6% por las importaciones.
No es un dato menor: se trata de un valor que va camino a convertirse en récord histórico, “superando incluso a lo observado en el tramo final de la convertibilidad”.

En otras palabras: la economía se está moviendo cada vez más al ritmo de insumos, maquinaria y bienes de consumo del exterior.

A la hora de analizar las causas por las cuales el futuro del “made in Argentina” está bajo la mira, hay que destacar los siguientes factores:

* El dólar, la gran “barrera artificial” que tiene el país para proteger su industria, prácticamente no se mueve: en lo que va del año apenas se encareció 13 centavos. El Gobierno utiliza al billete verde como “ancla” de la inflación.

* Si a esto se suma la presión al alza de los precios, la economía registra un índice inflacionario en dólares del orden del 15% durante los últimos doce meses.

* En este contexto, mientras las subas salariales para la gran mayoría de las industrias superaron el 25%, la productividad sube por escalera: para este año se espera una mejora tibia del 3% (en 2003 supo ser del 10%). Así, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), todo el incremento salarial únicamente está vinculado a la compensación de la pérdida de poder adquisitivo del salario y no en mejoras de la productividad.

* Todo esto lleva, según el economista Tomás Bulat, a que la economía argentina pierda entre 1 y 2% de competitividad cada mes.

* A esto hay que sumarle, tal como se mencionó antes, el creciente problema de la capacidad instalada, cuya utilización ya supera el 80%, en medio de un contexto en el cual, según diversos analistas, aún no hay signos de fuertes proyectos de inversión capaces de incrementar ese nivel.

A modo de síntesis, desde Economía & Regiones destacaron que la inflación se acelera y el tipo de cambio real inició un sendero de marcada apreciación. En este escenario, la competitividad precio efectivo del sector externo y la protección para quien sustituye importaciones se debilitaron sostenida y fuertemente. La contracara de este fenómeno es el aumento exponencial de las importaciones, que en los primeros seis meses del año crecieron un 43% interanual.

Brasil y China, los fantasmas de la industria
Esta serie de factores, en definitiva, lo que están generando es que una heladera, un lavarropas y hasta un LCD, en muchos casos, estén llegando del exterior a precios más bajos que los nacionales, a pesar de las barreras arancelarias y el costo logístico.

Una heladera con freezer estándar, por ejemplo, hoy está ingresando al país en u$s190, mientras que una versión local salida de fábrica está en u$s270. Esto implica que la unidad con sello nacional ya resulta hasta un 40% más cara.

“Desgraciadamente, hace un año éramos mucho más competitivos. La mano de obra, que en 2009 era el 8% del costo total del producto terminado, hoy está en el 12%. También subieron los costos de la logística y de servicios, como el gas”, se quejó Lenzi, quien incluso advirtió que “ya se nos está complicando hasta exportar a Paraguay, uno de los pocos mercados que tenemos”.

Alerta por inversiones
Desde el Ciudad alertaron que “la utilización de la capacidad instalada en la industria alcanzó los niveles más altos desde 2008 y aparece como una limitante a la expansión y una señal incipiente de recalentamiento macroeconómico. El reducido nivel de stocks con el que trabaja la industria es otro síntoma de recalentamiento, en una economía que ya venía operando con elevada inflación”.

Y en la consultora Prefinex se mostraron preocupados dado que la inversión existente no está orientada a una ampliación real de la capacidad productiva: “El grueso está explicado para la compra de bienes de capital y de material de transporte, es decir, camiones, utilitarios o aviones. Esto no tiene un impacto determinante en la ampliación de la oferta”.

En este escenario, el directivo de uno de los principales jugadores en el negocio de los lavarropas aseguró que “hasta hoy no registramos cuellos de botella. En los últimos años invertimos y ahora, con la capacidad instalada nuestra y de nuestros competidores, podríamos cubrir el mercado interno. El problema es lo que pase a futuro: si crece un poco la demanda, ahí sí no vamos a tener capacidad de respuesta. Todavía estamos a la expectativa y el sector hoy casi no invierte. Por eso, si el mercado crece y seguimos así, entonces todo ese excedente va a ser cubierto por importaciones”.

Juan Diego Wasilevsky - (c) iProfesional.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No insultos, No palabras obsenas, NO razismo

El objetivo de este blog es orientar a los internautas en sus relaciones con las entidades bancarias y/o financieras y proporcionarles información, disponible en diferentes sitios, y que pueda ser de utilidad tanto para el conocimiento de la actividad como así para la toma de decisiones sobre las operaciones bancarias más habituales. Las noticias que se publican son las que considero interesantes, todas en el formato en el que se publican, mencionando en todos los casos la fuente. De manera que permitan tener una visión general del panorama económico e información general. La actualización de la información es diaria.