BIENVENIDOS a SABER de BANCOS

29 marzo 2010

OPINIÓN: ¿Tiene lógica un dólar de 7 pesos?

Creo que todos creemos que no. Creo que todos creemos que un dólar recontraalto de 7 pesos sería un dólar recontrainflacionario. Sin embargo, en 2002 elegimos tener un nivel del dólar que, a los precios de hoy en la Argentina y en el mundo, era equivalente a tener hoy un dólar de 7 pesos. El gráfico muestra precisamente eso: ¿a cuánto tendríamos que llevar el dólar para tener, con los niveles de precios de hoy, la misma situación de “competitividad” que tuvimos en cada fecha del pasado? (Técnicamente: es el tipo de cambio real, base primer trimestre de 2010 igual 3,83).

dolar7pesos

El gráfico nos dice que nuestra situación de competitividad de 2002 era equivalente a la que tendríamos hoy con un dólar de 7 pesos; y la de mediados de 2004 equivalente a tener, con los precios argentinos de hoy, un dólar de 6 pesos. Y que hasta principios de 2008 siempre tuvimos una situación de competitividad igual o mayor que la que tendríamos con un dólar de 5 pesos y los precios de hoy (*).

Entiendo: eran otras circunstancias. Entiendo: colocar el dólar a 7 o 6 pesos era una manera de tener competitividad, generar empleo, etc., etc. Pero algún límite tiene ese argumento. ¿No era un poco ridículo pensar que la Argentina podía tener baja inflación con un nivel de precios en dólares que era 40% del actual? (En la relación con el mundo, la diferencia entre el momento más devaluado de 2002 y ahora no es tan grande porque el mundo también se encareció: nuestra inflación fue del 160% desde nov/02 –260% desde nov/01– y la del mundo –en los productos relevantes para nuestro comercio– 35%).

Cada vez me convenzo más de las similitudes –en espejo– de esta década y la anterior. Un peronista del Norte en los 90; un peronista del Sur esta vez. Uno era globalizado y juntaba dólares en Suiza; el otro era provinciano y juntaba propiedades en el país. Uno se hizo amigo de los liberales, de los militares y de los simpatizantes de los militares tres días antes de llegar a la Presidencia; el otro se hizo amigo de los progres, de los montoneros y de los amigos de los montoneros tres días después. Uno era la ortodoxia liberal pero, al contrario de la ortodoxia liberal, hacía apreciación cambiaria y déficit fiscal. Otro era nac & pop pero, al contrario de los pop, hacía dólar recontraalto y desendeudamiento. La década del peso fuerte terminó con Gran Depresión; la década del peso débil terminó con Gran Inflación.

Seguimos a la espera de la síntesis hegeliana.

(*) Aclaración para nerds: una cosa es decir “la competitividad que tendríamos con un dólar de 5 pesos y los precios de hoy” y otra bastante distinta “la competitividad que tendríamos si lleváramos el dólar a 5 pesos”. Si llevamos el dólar a 5 pesos, algunos precios subirían. De modo que “5 pesos y los precios de hoy” capaz es como decir “devaluar hasta 6 pesos, parte de lo cual es limado por una inflación, de modo que la situación de competitividad es equivalente a 5 pesos y los precios de hoy”. Más aún: probablemente es imposible llevar hoy nuestra competitividad a aquel nivel, ya que el margen para devaluar sin transmisión a precios es pequeño o nulo.

Fuente: /blogs.lanacion.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No insultos, No palabras obsenas, NO razismo

El objetivo de este blog es orientar a los internautas en sus relaciones con las entidades bancarias y/o financieras y proporcionarles información, disponible en diferentes sitios, y que pueda ser de utilidad tanto para el conocimiento de la actividad como así para la toma de decisiones sobre las operaciones bancarias más habituales. Las noticias que se publican son las que considero interesantes, todas en el formato en el que se publican, mencionando en todos los casos la fuente. De manera que permitan tener una visión general del panorama económico e información general. La actualización de la información es diaria.