10-6-2010 - El 75 por ciento de los chicos estadounidenses de entre 12 y 17 años ya tienen su teléfono móvil. Y la edad sigue bajando. La mayoría de los padres dicen que los compran por "razones de seguridad". Qué recomiendan los especialistas.
David Poger tenía planeado comprarle a su hija Maya un celular cuando tuviera 15 años y estuviera en el secundario, pero el año pasado, cuando tenía 11, tanto él como su esposa cedieron y cambiaron de idea.
"Hubo muchas quejas y pedidos" reveló Poger, que vive en St. Louis, Mississippi. Y agregó luego, en nombre de él y su esposa Stephanie: "la seguridad fue un tema importante porque ella va caminando al centro con sus compañeras de colegio, va al cine y patina sin nosotros al lado. Sigo pensando que es demasido chica".
Son muchos los padres de hoy que enfrentan el mismo problema que los Poger: ¿a qué edad debiera uno comprarle un celular a su hijo? Y cuando se decide a hacerlo ¿de qué tipo debiera ser ese celular?
Alrededor del 75 por ciento de los chicos de entre 12 y 17 años de Estados Unidos tienen celular, lo que supone un aumento en relación al 45 por ciento de 2004, según un estudio hecho en abril para el Pew Internet and American Life Project, que es parte del Pew Research Center. Además, según los especialistas de la industria, los chicos reciben sus celulares a edades cada vez más tempranas. El estudio Pew descubrió, por ejemplo, que el 58 por ciento de los chicos de hoy de 12 años tienen celular, cuando en 2004 sólo el 18 por ciento tenía uno.
Los padres dicen por lo general que les compran a sus hijos un celular por razones de seguridad, porque quieren poder comunicarse con ellos en cualquier momento. El costo también es algo que importa a los padres, según sostienen los especialistas de la industria celular. Tanto los teléfonos como los planes familiares se están volviendo cada vez más accesibles. Además, a medida que los adultos cambian sus viejos equipos por equipos inteligentes más nuevos, resulta más sencillo pasar a los hijos los teléfonos usados.
Para los chicos, sin embargo, todo tiene que ver con la vida social y con impresionar a los pares. El estudio Pew descubrió que la mitad de los chicos de entre 12 y 17 años envían 50 mensajes de texto por día y envían a sus amigos más SMS de lo que les hablan por teléfono o personalmente, incluso.
Los especialistas coinciden en que la presión social para enviar mensajes de texto se vuelve fuerte para sexto grado, cuando la mayoría de los chicos tienen 11 años. Preguntemos si no a Caroline LaGumina (11), de New Rochelle, Nueva York, que recibió su celular la Navidad pasada. "Quería poder mandar mensajes de texto porque todos mis amigos lo hacen".
Entonces ¿cuándo es el mejor momento para comprar ese primer teléfono?
Hablan los especialistas
No hay una edad en particular que se pueda aplicar a todos los chicos, dicen los especialistas en seguridad infantil y los psicólogos. Depende del nivel de madurez del chico, de la necesidad de tener un teléfono y de la capacidad para ser responsable por el equipo -mantenerlo cargado por ejemplo, cuidarlo y no perderlo-. En lugar de ceder a la consigna de que "todo el mundo tiene uno", los padres debieran preguntarse por qué razón el chico necesita uno, cómo será usado y qué tan bien maneja su hijo el tema de las distracciones y la responsabilidad.
"Uno debe preguntarse si nuestros hijos son capaces de seguir nuestras reglas sobre uso del teléfono" opinó Parry Aftab, director ejecutivo del grupo de defensa infantil Wired Safety.
Ruth Peters, psicóloga infantil de Clearwater, Florida, indicó que la mayoría de los chicos recién están listos para su primer teléfono entre los 11 y los 14 años, cuando están comenzando el secundario. Este es el momento muchas veces en que comienzan a viajar solos hasta y desde el colegio, o hasta sus actividades extracurriculares y en que pueden llegar a necesitar llamar a sus padres para modificar alguna actividad a último momento o combinar para que los vayan a buscar.
Patricia Greenfield, profesora de Psicología en la Universidad de California, Los Angeles, que se especializa en el uso que hacen los chicos de medios digitales, advirtió que a edades inferiores los padres pueden llegar a perderse qué es lo que está pasando con sus hijos por no contar con un celular.
"Los chicos quieren tener un teléfono para mantener comunicaciones privadas con sus amigos. Para que padres e hijos mantengan una comunicación hay que esperar" agregó Greenfield.
Qué teléfono
Los especialistas dicen que al elegir un celular para un chico, algo que hay que tener muy en cuenta es si se compra un teléfono convencional o uno del tipo smartphone. El convencional cuenta por lo general con cámara, acceso a Internet y un teclado desplegable, pero no con el sistema opeativo con las aplicaciones que se pueden bajar en un smartphone.
Los padres debieran darse cuenta de que comprar cualquier tipo de teléfono con acceso a Internet permite básicamente a sus hijos tener acceso sin control alguno a contenidos y herramientas como videos y redes sociales, que están prohibidos tal vez en la computadora de casa.
"La mayoría de los padres quieren comprar celulares (a sus hijos) para que estén seguros, pero esto pasa por alto la gran cantidad de usos que los chicos dan a sus celulares" advirtió James P. Steyer, el CEO del grupo sin fines de lucro Common Sense Media, que hace una clasificación de los medios para chicos. Agregó que con esos agregados pueden aparecer conductas adictivas, acoso virtual, sexting (envío de fotos de desnudos por mensaje de texto), trampa en clase y, en el caso de los adolescentes más grandes, distracciones al manejar.
La Dra Peters sugirió a los padres no comprar un celular con cámara y acceso a Internet para sus hijos si éstos tienen menos de 13 años. "Si no tienen acceso a todo esto, mejor" agregó.
Si los padres optan por un smartphone o por uno convencional, es importante que fijen límites para Internet, los mensajes de texto y las llamadas hasta los 15 o 16 años, cuando el chico es supuestamente más maduro y tiene también mayor autonomía.
Los padres cuentan con varias formas para establecer limitaciones de uso. Una forma es comprar un plan en una empresa. Por ejemplo, por 4,99 dólares por mes, algunas operadoras de los Estados Unidos permite a los padres fijar límites para los minutos, restringir el tiempo de uso diario y hasta establecer a quién puede llamar o mandar un mensaje de texto el chico. Los padres pueden también pedir que su empresa bloquee contenidos o impida que el chico envíe fotos por mensaje de texto.
Cualquiera que tenga un hijo adolescente o en la pre adolescencia sabe que la mayoría de los chicos quieren tener el tipo de teléfonos que usan los adultos. "Ningún chico quiere un celular para tontos" dijo Julie A. Ask, vicepresidenta de Forrester Research.
Hace poco, en un comercio Verizon de Berkeley, California, los empleados identificaron a varios celulares que atraen a los adolescentes como el de LG en V3 que sale 130 dólares o el Motorola Cliq que cuesta 150 dólares, en los Estados Unidos.
Tanto Common Sense Media como CTIA, el grupo comercial de la industria de celulares, cuentan con sitios Web en los que hay consejos para los chicos y sobre los equipos.
Alternativas
Los padres también pueden optar por otras alternativas como el iPodTouch, que por 199 dólares, en los Estados Unidos, ofrece música, juegos y otras aplicaciones. Desde el punto de vista técnico no es un teléfono, pero a través de un lugar que cuente con conexión Wi-Fi, los chicos pueden bajar aplicaciones como el TextFree (5,99 dólares o gratis en una versión con propaganda) y el Skype, y llamar o mandar luego mensajes de texto a sus amigos, gratis.
La hija de Poger, Maya, tiene un LG Rumor2, con teclado, a través del plan Sprint de su familia. Poger pidió a la empresa que le bloqueara la posibilidad de bajar contenidos y tanto él como su esposa hablaron con Maya sobre el uso responsable del celular. Ahora, la hermana de Maya, que tiene 6 años, también quiere un celular.
"Va a tener que esperar hasta que tenga 11 años" concluyó Poger.
Por: STFANIE OLSEN - The New York Times y Clarín ©
Traducción: Silvia S. Simonetti
Esta nota describe el fenómeno en los Estados Unidos. Sin embargo, en nuestro país los padres deben afrontar los mismos dilemas, aunque adaptados a la realidad local. ¿Cuál es su opinión? ¿Deben los niños y jóvenes llevar celular? En ese caso, ¿a qué edad?
David Poger tenía planeado comprarle a su hija Maya un celular cuando tuviera 15 años y estuviera en el secundario, pero el año pasado, cuando tenía 11, tanto él como su esposa cedieron y cambiaron de idea.
"Hubo muchas quejas y pedidos" reveló Poger, que vive en St. Louis, Mississippi. Y agregó luego, en nombre de él y su esposa Stephanie: "la seguridad fue un tema importante porque ella va caminando al centro con sus compañeras de colegio, va al cine y patina sin nosotros al lado. Sigo pensando que es demasido chica".
Son muchos los padres de hoy que enfrentan el mismo problema que los Poger: ¿a qué edad debiera uno comprarle un celular a su hijo? Y cuando se decide a hacerlo ¿de qué tipo debiera ser ese celular?
Alrededor del 75 por ciento de los chicos de entre 12 y 17 años de Estados Unidos tienen celular, lo que supone un aumento en relación al 45 por ciento de 2004, según un estudio hecho en abril para el Pew Internet and American Life Project, que es parte del Pew Research Center. Además, según los especialistas de la industria, los chicos reciben sus celulares a edades cada vez más tempranas. El estudio Pew descubrió, por ejemplo, que el 58 por ciento de los chicos de hoy de 12 años tienen celular, cuando en 2004 sólo el 18 por ciento tenía uno.
Los padres dicen por lo general que les compran a sus hijos un celular por razones de seguridad, porque quieren poder comunicarse con ellos en cualquier momento. El costo también es algo que importa a los padres, según sostienen los especialistas de la industria celular. Tanto los teléfonos como los planes familiares se están volviendo cada vez más accesibles. Además, a medida que los adultos cambian sus viejos equipos por equipos inteligentes más nuevos, resulta más sencillo pasar a los hijos los teléfonos usados.
Para los chicos, sin embargo, todo tiene que ver con la vida social y con impresionar a los pares. El estudio Pew descubrió que la mitad de los chicos de entre 12 y 17 años envían 50 mensajes de texto por día y envían a sus amigos más SMS de lo que les hablan por teléfono o personalmente, incluso.
Los especialistas coinciden en que la presión social para enviar mensajes de texto se vuelve fuerte para sexto grado, cuando la mayoría de los chicos tienen 11 años. Preguntemos si no a Caroline LaGumina (11), de New Rochelle, Nueva York, que recibió su celular la Navidad pasada. "Quería poder mandar mensajes de texto porque todos mis amigos lo hacen".
Entonces ¿cuándo es el mejor momento para comprar ese primer teléfono?
Hablan los especialistas
No hay una edad en particular que se pueda aplicar a todos los chicos, dicen los especialistas en seguridad infantil y los psicólogos. Depende del nivel de madurez del chico, de la necesidad de tener un teléfono y de la capacidad para ser responsable por el equipo -mantenerlo cargado por ejemplo, cuidarlo y no perderlo-. En lugar de ceder a la consigna de que "todo el mundo tiene uno", los padres debieran preguntarse por qué razón el chico necesita uno, cómo será usado y qué tan bien maneja su hijo el tema de las distracciones y la responsabilidad.
"Uno debe preguntarse si nuestros hijos son capaces de seguir nuestras reglas sobre uso del teléfono" opinó Parry Aftab, director ejecutivo del grupo de defensa infantil Wired Safety.
Ruth Peters, psicóloga infantil de Clearwater, Florida, indicó que la mayoría de los chicos recién están listos para su primer teléfono entre los 11 y los 14 años, cuando están comenzando el secundario. Este es el momento muchas veces en que comienzan a viajar solos hasta y desde el colegio, o hasta sus actividades extracurriculares y en que pueden llegar a necesitar llamar a sus padres para modificar alguna actividad a último momento o combinar para que los vayan a buscar.
Patricia Greenfield, profesora de Psicología en la Universidad de California, Los Angeles, que se especializa en el uso que hacen los chicos de medios digitales, advirtió que a edades inferiores los padres pueden llegar a perderse qué es lo que está pasando con sus hijos por no contar con un celular.
"Los chicos quieren tener un teléfono para mantener comunicaciones privadas con sus amigos. Para que padres e hijos mantengan una comunicación hay que esperar" agregó Greenfield.
Qué teléfono
Los especialistas dicen que al elegir un celular para un chico, algo que hay que tener muy en cuenta es si se compra un teléfono convencional o uno del tipo smartphone. El convencional cuenta por lo general con cámara, acceso a Internet y un teclado desplegable, pero no con el sistema opeativo con las aplicaciones que se pueden bajar en un smartphone.
Los padres debieran darse cuenta de que comprar cualquier tipo de teléfono con acceso a Internet permite básicamente a sus hijos tener acceso sin control alguno a contenidos y herramientas como videos y redes sociales, que están prohibidos tal vez en la computadora de casa.
"La mayoría de los padres quieren comprar celulares (a sus hijos) para que estén seguros, pero esto pasa por alto la gran cantidad de usos que los chicos dan a sus celulares" advirtió James P. Steyer, el CEO del grupo sin fines de lucro Common Sense Media, que hace una clasificación de los medios para chicos. Agregó que con esos agregados pueden aparecer conductas adictivas, acoso virtual, sexting (envío de fotos de desnudos por mensaje de texto), trampa en clase y, en el caso de los adolescentes más grandes, distracciones al manejar.
La Dra Peters sugirió a los padres no comprar un celular con cámara y acceso a Internet para sus hijos si éstos tienen menos de 13 años. "Si no tienen acceso a todo esto, mejor" agregó.
Si los padres optan por un smartphone o por uno convencional, es importante que fijen límites para Internet, los mensajes de texto y las llamadas hasta los 15 o 16 años, cuando el chico es supuestamente más maduro y tiene también mayor autonomía.
Los padres cuentan con varias formas para establecer limitaciones de uso. Una forma es comprar un plan en una empresa. Por ejemplo, por 4,99 dólares por mes, algunas operadoras de los Estados Unidos permite a los padres fijar límites para los minutos, restringir el tiempo de uso diario y hasta establecer a quién puede llamar o mandar un mensaje de texto el chico. Los padres pueden también pedir que su empresa bloquee contenidos o impida que el chico envíe fotos por mensaje de texto.
Cualquiera que tenga un hijo adolescente o en la pre adolescencia sabe que la mayoría de los chicos quieren tener el tipo de teléfonos que usan los adultos. "Ningún chico quiere un celular para tontos" dijo Julie A. Ask, vicepresidenta de Forrester Research.
Hace poco, en un comercio Verizon de Berkeley, California, los empleados identificaron a varios celulares que atraen a los adolescentes como el de LG en V3 que sale 130 dólares o el Motorola Cliq que cuesta 150 dólares, en los Estados Unidos.
Tanto Common Sense Media como CTIA, el grupo comercial de la industria de celulares, cuentan con sitios Web en los que hay consejos para los chicos y sobre los equipos.
Alternativas
Los padres también pueden optar por otras alternativas como el iPodTouch, que por 199 dólares, en los Estados Unidos, ofrece música, juegos y otras aplicaciones. Desde el punto de vista técnico no es un teléfono, pero a través de un lugar que cuente con conexión Wi-Fi, los chicos pueden bajar aplicaciones como el TextFree (5,99 dólares o gratis en una versión con propaganda) y el Skype, y llamar o mandar luego mensajes de texto a sus amigos, gratis.
La hija de Poger, Maya, tiene un LG Rumor2, con teclado, a través del plan Sprint de su familia. Poger pidió a la empresa que le bloqueara la posibilidad de bajar contenidos y tanto él como su esposa hablaron con Maya sobre el uso responsable del celular. Ahora, la hermana de Maya, que tiene 6 años, también quiere un celular.
"Va a tener que esperar hasta que tenga 11 años" concluyó Poger.
Por: STFANIE OLSEN - The New York Times y Clarín ©
Traducción: Silvia S. Simonetti
Esta nota describe el fenómeno en los Estados Unidos. Sin embargo, en nuestro país los padres deben afrontar los mismos dilemas, aunque adaptados a la realidad local. ¿Cuál es su opinión? ¿Deben los niños y jóvenes llevar celular? En ese caso, ¿a qué edad?
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